Han ganado popularidad como una alternativa de turismo experiencial, combinando la inmersión en la naturaleza con el confort de los alojamientos de lujo. Aunque tienen similitudes con los hoteles, no necesariamente son competidores directos, sino más bien complementarios en muchos casos.
Como destino turístico:
- Los glamping se han convertido en destinos turísticos por sí mismos, atrayendo a viajeros que buscan una conexión cercana con la naturaleza sin sacrificar comodidades.
- Ofrecen una experiencia única que se diferencia de la estadía tradicional en un hotel, como dormir bajo las estrellas o alojarse en ambientes temáticos o inusuales (tiendas de safari, cúpulas geodésicas, casas en los árboles).
- Atraen a un nicho específico de turistas: aquellos interesados en ecoturismo, aventura, o quienes prefieren una experiencia más personalizada y exclusiva.
Como competencia para los hoteles:
- No necesariamente compiten de forma directa con los hoteles tradicionales, que suelen estar orientados a diferentes tipos de viajeros, como aquellos en viajes de negocios o quienes buscan más servicios (restaurantes, gimnasios, centros de convenciones, etc.).
- Sin embargo, los glamping pueden ser una opción atractiva para viajeros que buscan una escapada corta, especialmente parejas o familias que buscan un entorno natural pero con lujo.
- Dependiendo del mercado y la ubicación, los glamping pueden atraer a un perfil de cliente que, de otro modo, elegiría hoteles boutique o resorts de lujo.
En resumen, los glamping son más bien una alternativa y una tendencia complementaria al turismo tradicional, pero pueden representar una competencia para los hoteles que buscan captar a un público amante de la naturaleza y de experiencias exclusivas.
